De hecho, como parte de la iniciativa, en el colegio de las Salesianas de Barakaldo recuerdan que:
Los cuatro primeros minutos tras una parada cardiorrespiratoria son claves. Actuar en esa franja con un desfibrilador «aumenta la supervivencia en más de un 70%».
El director del centro, Enrique Jiménez, ha destacado que el desfibrilador se instala en los centros con más de 500 alumnos. En su caso hay 380 repartidos entre los dos años y 4º de la ESO. «Aquí el más próximo está en el hotel –junto al Megapark–, pero esto es cuestión de minutos. Pensamos que a los vecinos también les puede interesar saber que aquí habría un equipo que podría ayudarles», ha planteado el hombre, quien ha recordado que la iniciativa también está incluyendo la concienciación entre los alumnos.
Fuente: www.elcorreo.com