Proyecto educativo
El colegio Nuestra Señora de Begoña es un Centro Católico concertado que promueve la educación integral de los alumnos y alumnas de acuerdo con una concepción cristiana de la vida.
Las Hijas de María Auxiliadora – Salesianas educan atendiendo a diversas Prospectivas Pedagógicas entendidas como un término dinámico que indica una visión amplia orientada al futuro con posibilidad de un desarrollo posterior.
La prospectiva cultural
Que conduce a leer e interpretar la realidad en relación con la promoción de la cultura de y para la vida.
La prospectiva evangelizadora
Que promueve una armoniosa y fecunda integración entre fe y experiencia cotidiana.
La prospectiva social
En relación a promover en los niños, niñas y jóvenes una ciudadanía activa y solidaria.
La prospectiva comunicativa
Importante para cualificar las relaciones recíprocas e intergeneracionales, y para afrontar de manera adecuada el cambio cultural provocado por las nuevas tecnologías y por los medios de comunicación.
Estas prospectivas son puntos de vista parciales, que permiten tener presente la complejidad y la totalidad de la realidad humana en todas sus dimensiones, están estrechamente integradas entre sí, para favorecer la maduración integral de la persona según la propuesta educativa típica del Sistema Preventivo.
La Entidad Titular es el Instituto de la Hijas de Mª Auxiliadora- Salesianas que junto con los demás miembros de la Comunidad Educativa (profesores, alumnos, familias, personal no docente), viven y educan con las características propias de la pedagogía salesiana.
Adoptamos el estilo educativo de Don Bosco y Madre Mazzarello que se caracteriza por:
- El criterio preventivo, por el cual:
- hacemos propuestas de experiencias positivas de vida,
- acompañamos a los alumnos en el desarrollo de actitudes que les permitan superar situaciones difíciles,
- les ayudamos a valorar el sentido de su juventud y a vivir en plenitud sus aspiraciones, dinamismos e impulsos.
- El ambiente educativo, que se caracteriza por:
- el protagonismo de los destinatarios,
- el espíritu de familia,
- la razonabilidad y flexibilidad,
- el trabajo diario, el esfuerzo concreto
- la invitación a la creatividad
- el clima de alegría y de fiesta.
- La relación educativa personal, que reconoce la individualidad y la historia personal de cada alumno y que se traduce en:
- familiaridad entre todos los miembros de la C. Educativa,
- capacidad de acogida y diálogo,
- confianza y simpatía hacia el mundo de los niños y los jóvenes.
- La “presencia-asistencia” animadora de los educadores que animan sus iniciativas y ofrecen elementos de maduración personal,
- favorecen experiencias positivas y conductas adecuadas,
- abren a una visión transcendente de la vida.
- La oferta respetuosa de la experiencia de fe, que se caracteriza por:
- el encuentro con Dios en la vida ordinaria,
- la celebración de la fe, los sacramentos,
- la devoción a María Auxiliadora,
- el sentido de Iglesia,
- las propuestas de compromiso cristiano en el cumplimiento del deber, la proyección solidaria y misionera y la vida ciudadana.
De este modo, en continuidad con la experiencia pedagógica de Don Bosco y María Mazzarello, nuestra escuela se convierte en “familia” cuando el afecto es correspondido y todos, educadores, padres, madres, alumnos y alumnas, se sienten responsables del bien común.